Estudiantes alemanes se lanzarán a las calles, boicotearán clases y ocuparán universidades y escuelas a partir de mañana para protestar contra la situación de la educación en el país.
Una alianza autodenominada "Huelga educativa 2009" convocó la medida en demanda de cambios de las carreras de bachillerato y maestría introducidas hace diez años en la Unión Europea en virtud de la llamada "Reforma de Bolonia" que tenía como objetivo homogeneizar la estructura de los estudios terciarios y universitarios en la UE.
Los estudiantes se quejan de que las nuevas carreras no les permiten profundizar en las materias y demandan además la supresión del pago de matrícula universitaria.
Paralelamente a los estudiantes universitarios se manifestarán los alumnos de las escuelas secundarias en protesta por el "apresurado" recorte de los estudios primarios y secundarios de 13 a 12 años y el sistema vigente de evaluación por notas, que consideran obsoleto.
La presidenta del órgano de rectores universitarios de Alemania, Margret Wintermantel, rechazó las denuncias estudiantiles. "Es difícil entender por qué algunos estudiantes y profesores critican tanto la propia política de educación universitaria".
El experto en educación de la gubernamental Unión Democristiana Michael Kretschmer, advirtió a los huelguistas de hacer uso de la violencia como ocurrió en protestas estudiantiles en Francia y Grecia. "Este llamamiento encierra el espíritu de la destrucción", afirmó.
Los organizadores de la "huelga educativa" cuentan con el respaldo parcial del sindicato de empleados públicos Ver.di y del sindicato de docentes GEW.
El presidente de Ver.di, Frank Bsirske, calificó la protesta de "buena y más que oportuna". Según el dirigente sindical, Alemania ocupa los puestos inferiores de los países industrializados en materia de gastos en educación.
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