A continuación algunos videos sobre el plan Bolonia, en el que se pretende homologar la educación en toda la Unión Europea, con un pequeñísimo detalle:
¡Desaparecerán las licenciaturas!
Estas serán sustituidas por un plan de estudios patito bajo el siguiente periodo:
1. Grado. Con una duración de 3 a 4 años
2. Master. Para la “especialización”, misma que tendrá un precio ¡de entre 800 y 3000 euros!
Si leemos con atención el documento de la RIEMS elaborado por la SEP, podemos notar que son los mismos planes capitalistas a nivel mundial: Se pretende asesinar a las ciencias básicas y sociales, compactarles para sustituirles por carreras técnicas.
Otro aspecto clave que se maneja en ambas reformas (RIEMS y el plan Bolonia), es el modelo de tutorías, como se señala desde las distintas versiones de la RIEMS en sus derivaciones: Sistema Nacional de Bachillerato, RIEMS en México, y la RIEMS a secas. Este modelo ya se había “propuesto” en el IPN para el caso de las escuelas superiores, donde el papel de el tutor es desanimar al estudiante para que este no continúe sus estudios, la misma política empresarial que se implementa en las empresas privadas del país, en cadenas como Walt-Mart y Soriana (por poner un ejemplo): El obrero siempre tiene la culpa, este es incluso en marco teórico de todas las reformas a la Ley Federal del Trabajo impulsadas por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
El miedo de las autoridades del Col Bach a nuestra organización ya deja entrever los síntomas secundarios, un síntoma primario es la represión en nuestra contra, pues como alguna vez dijo el escritor Howard Phillips Lovecraft “la represión, es síntoma de inseguridad”. El síntoma secundario fue la retirada de la publicación del documento íntegro de la RIEMS en la página oficial del Colegio de Bachilleres. Sin embargo ellos también son vacilantes, como en nuestra organización seguramente deben tener a los elementos más decididos, como a los medios y vacilantes, los sectores más decididos y cínicos de las autoridades en un error de cálculo político acaban de desenmascarar sus intenciones por implementar el sistema de competencias en el programa de capacitación de los jefes de materia para la RIEMS, donde torpemente nos dicen:
Teniendo como ejes básicos: La interrelación entre competencias genéricas y disciplinarias, Los núcleos temáticos (manejo de la disciplina), La problemática situada (contextos para construir sentido de la información) y Los niveles de desempeño (criterio y elementos de evaluación), nuestros académicos se preparan para aplicar innovadoras formas de enseñanza y aprendizaje a las nuevas generaciones, dejando de lado el enciclopedismo para formar a los jóvenes a partir de situaciones cotidianas que permean su vida en su contexto actual.
Esta es una mentira que desenmascararemos en el desarrollo del presente documento.
En alguna ocasión lobo explicaba las implicaciones sociales de la respuesta de las autoridades del Colegio de Bachilleres, pero si ahora analizamos una sociedad sin ciencias básicas, pues simplemente no existiría la transmisión satelital, electrónica, los teléfonos celulares y toda la tecnología en general. Si nos preguntamos ¿De donde parten todos los avances tecnológicos?, sencillo: de las ciencias básicas, así podremos mencionar los fenómenos de mecánica de fluidos en ingenierías, el papel preponderante de las matemáticas en la industria es fundamental, pues estas se utilizan el día de hoy para prácticamente todas las funciones de la sociedad moderna, desde simples sumas aritméticas a la hora de comprar en la tiendita de la esquina, hasta el cálculo diferencial e integral para cuantificar y cualificar el trayecto de los planetas, la teoría especial de la relatividad para determinar distancias entre las estrellas y la tierra. Incluso dentro de las ciencias sociales existe la carrera de la actuaría, donde se utilizan algunas reglas matemáticas, para ser más preciso desde la matemática estadística, para elaborar censos sociales como los del INEGI.
Oferta y demanda: Capitalismo en la vida real
La “lógica” del capitalismo es el libre mercado, el saqueo de economías enteras y fraudes bancarios multimillonarios en todos países (incluido el propio imperio yankee) para convertirlos en deuda pública y cobrarlos a toda la población. En este sentido se nos pregona la “libre competencia”, el “libre mercado”. ¡Todo esto es una falacia!: Una empresa con baja tecnología y capacidad productiva está subyugada las leyes de mercado, donde su costo de producción es superior a las empresas que tienen una tecnología más alta.
En términos económicos, a esto se le llama la ley de la oferta y la demanda.
O↑, D↓=P↓
O↓, D↑=P↑
Donde
O↑= Oferta alta
O↓= Oferta baja
D↑= Demanda alta
D↓= Demanda baja
P↑= Precio alto
P↓= Precio bajo
Para esto pondré dos ejemplos sencillos de la vida real:
1. Supongamos que para producir un kilo de tortillas hechas a mano, un hombre o una mujer tardan en promedio 30 minutos para elaborarlas en un comal. Ahora, un obrero de tortillería, con la ayuda de la maquinaria adecuada produce en ese mismo lapso de tiempo ¡40 kilos de tortilla!. El pequeño detalle es que él no se va a quedar con las ganancias, pero fuera de ello, imaginemos que el costo de producción es el mismo, la oferta de tortillas del obrero de la tortillería es 40 veces superior al que las produce en el comal (O↑), entonces el dueño de la tortillería (el patrón) hace sus cálculos y concluye que habiendo una gran oferta de “sus” mercancías, con una demanda baja (D↓), entonces puede vender más barato para arruinar a su competidor, el fabricante manual.
Ese es el ejemplo hipotético, pero en la vida real, producción de maíz es baja (O↓) y la demanda de alimento es alta (D↑), de ahí que México no posea suficiencia alimentaria y tenga que importar maíz de China y los Estados Unidos, por lo tanto, los precios de la tortilla son altos, pero ello no sólo se lo debemos a la oferta y la demanda, sino a una de sus consecuencias inmediatas traídas del instinto humano oportunista: la especulación. Así podemos ver como el sistema productivo y sus interrelaciones recíprocas intervienen de manera colosal sobre la voluntad de hombres y mujeres, pero sobre todo debemos estar concientes que somos seres pensantes y por lo tanto tenemos la capacidad no sólo de producir, sino de transformar nuestra realidad, de hecho al ser parte de una planta productiva estamos siendo parte de la transformación de la realidad, ya sea como científicos sociales, naturales, o como simples obreros.*
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