Ing Armando Etcheverry y Beltrán
Nora Rodríguez Aceves
En las disputas internas por el poder en Pemex, se ha utilizado recurrentemente el tema del robo de combustible para atacarse.
La pugna que hay entre el PAN y el PRI por el control de esa empresa paraestatal ha llevado a un enfrentamiento entre su director general, Jesús Reyes Heroles, con el director corporativo de administración, Rosendo Villareal, el primero calificado como priísta y el segundo máximo representante del PAN en la principal empresa del Estado, afirma Armando Etcheverry y Beltrán, encargado de asuntos técnicos del Comité Nacional de Estudios de la Energía.
Las acciones judiciales emprendidas hace unos días por la Procuraduría General de la República y las secretarías de Seguridad Pública y de la Función Pública en instalaciones de la Torre de Pemex, en el Distrito Federal, en donde aseguraron varias oficinas para resguardar equipo de cómputo y documentos de la Gerencia de Servicios de Seguridad Física, “responsable de la vigilancia de las instalaciones petroleras, sobre todo evitar la ordeña de combustibles en los ductos, gerencia bajo el control de Rosendo Villareal, no vigila sólo los ductos, ya que al parecer varios funcionarios estarían involucrados con el robo de combustibles y de supuestos vínculos con el crimen organizado, también realiza labores de espionaje a la misma oficina del director general de Pemex, entre otros directivos, bajo el argumento de que Reyes Heroles es priísta y traiciona a la administración de Felipe Calderón. Obviamente, estas versiones salen de las mismas oficinas del partido en el poder y de un grupo de panistas que quieren apoderarse de la principal empresa del Estado para ver qué negocios realizan”.
“Pocas veces la paraestatal petrolera emite comunicados de prensa relevantes y esta vez lo ha hecho para informar sobre estos operativos policiales que han sido ordenados desde la misma Presidencia de la República. Habrá que esperar a ver los resultados, ya que inician investigaciones y cuando descubren a los responsables de cometer actos ilícitos, dan marcha atrás por tratarse de funcionarios de alto nivel o destacados miembros del PAN”.
En sus afirmaciones, Etcheverry y Beltrán va más allá y señala que “Juan Bueno Torio se encuentra entre los candidatos que aspiran a la Dirección General de Pemex en caso que se decida quitar a Reyes Heroles”.
Ese es el fondo del asunto, “los pleitos políticos a nivel cupular, para descalificarse unos a otros mientras el concierto de robos y pérdidas se sigue dando, y es importante desde luego, pero ¿quién está comprometido en realidad a frenar esto? ¿A cambiar las cosas en la alta esfera? Nadie, nadie, no existe ni siquiera la intención” ni la voluntad política de quien gobierna.
Con una larga trayectoria dentro y fuera de la industria petrolera, el ingeniero Armando Etcheverry hace un breve recuento para el semanario Siempre! de cómo el robo de combustible ha sido un tema utilizado políticamente a lo largo de la historia de paraestatal. “Cuando Adolfo López Mateos nombró en 1959 al ingeniero Pascual Gutiérrez Roldán, director general de Petróleos Mexicanos, una de las consignas que llevaba era romper el círculo de funcionarios afectos a don Antonio J. Bermúdez, como eran entre otros, al Teniente Coronel Manuel Martínez Castro, encargado del transporte foráneo, para lo cual se sacó a la luz pública, el escándalo de los robos de combustibles de mexolina en Poza Rica, Veracruz, por 30 millones de pesos, y tuberías y materiales en Tampico por 50 millones de pesos, así como un tanque oculto en el buque Matarredonda con capacidad de 70 mil litros para carga de mexolina. Después del golpeteo interno por el poder de Pemex, todo se “arregló” y aquí no pasó nada”.
Los siguientes hechos, aunque hay muchos más, subraya Etcheverry, se dieron en septiembre de 2003, en medio de acusaciones por corrupción y de investigaciones en contra de funcionarios de Petróleos Mexicanos: “En la reunión del Consejo de Administración de Pemex-Refinación se aprobó el despido del subdirector comercial Enrique López Albarrán, así como la renuncia de tres gerentes encargados de la distribución y venta de combustibles y lubricantes. López Albarrán se enfrentó con el director general de Pemex-Refinación, Juan Bueno Torio, a quien acusó de corrupción, tráfico de influencias y conflicto de intereses ante las secretarías de la Función Pública y de Hacienda, en una denuncia anónima; sin embargo, ese mismo subdirector comercial que fue despedido, también fue investigado por beneficiar a familiares con contratos petroleros sin licitar”.
“Ni con la denuncia anterior se logró acabar con la disputa entre el entonces director general de Pemex, Raúl Muñoz Leos, con su subalterno Juan Bueno Torio, quien contaba con la amistad y simpatía de Vicente Fox por participar en la recaudación de fondos entre empresarios veracruzanos para la campaña presidencial. Sin embargo, ni con este apoyo presidencial Bueno Torio logró frenar la investigación en su contra que realizara la Secretaría de la Función Pública. El director general de Pemex-Refinación ayudó, asesoró y protegió a su amigo y paisano José Antonio Beltrán Mata, dueño de la empresa Combustibles de Oriente y presidente de Asociación Nacional de Distribuidores de Combustibles y Lubricantes, quien era investigado por Hacienda por el delito de evasión fiscal”.
Además, agrega el especialista en materia petrolera, “con el apoyo de su paisano Bueno Torio, ambos son de la ciudad de Córdoba, Beltrán Mata logró ganar un juicio a Pemex-Refinación por cerca de 160 millones de pesos, aunque esta deuda podría quedar cancelada debido a que el dueño de Combustibles de Oriente también le debe a esa empresa petrolera poco más de 50 millones de pesos, lo que sumado a los intereses acumulados durante varios años, está cifra rebasa ya los 100 millones”.
“Sobre la investigación que enfrenta Enrique López Albarrán, las presuntas irregularidades cometidas por este subdirector comercial de Pemex-Refinación, a quien indagaba la Secretaría de la Función Pública por la firma de un contrato de esa paraestatal con la empresa Fleetone de México, para la instalación y operación de un sistema de pago de combustibles conocido como Gasoplus, la directora general Gloria Albarrán Valenzuela es supuestamente prima de López Albarrán y hermana de la esposa del entonces director corporativo de Competitividad e Innovación de Pemex, Othón Canales Treviño”.
“El entonces Presidente de la República ordenó crear una unidad de inteligencia al interior de la paraestatal y responsabilizó para ello a la Dirección Corporativa de Administración de Pemex, a cuyo encargo estaba Octavio Aguilar Valenzuela, quien era hermano de aquel polémico vocero presidencial Rubén Aguilar, lo que permitía a Vicente Fox mantenerse informado directamente, pues desconfiaba de los órganos de inteligencia del Ejército y de Gobernación”.
“Antes de dejar el puesto, Octavio Aguilar y su pequeña unidad de investigación lograron integrar varios archivos muy bien documentados, con nombres y apellidos de servidores públicos involucrados en el robo de combustibles, sus nexos con el crimen organizado y las regiones en todo el país en donde operaban las bandas delincuenciales. Ahora, en el gobierno de Felipe Calderón, quien ocupa el cargo que antes era de Octavio Aguilar es Rosendo Villareal, quien ha creado su propio mini Cisen al interior de la empresa para espiar a sus contrincantes políticos”.
“Pero extrañamente aquellos expedientes muy bien integrados y que fueron entregados a Los Pinos, a la PGR y a la Secretaría de la Función Pública desaparecieron misteriosamente, sin que nadie haya sido sancionado, procesado judicialmente o amonestado por ese grave delito. Al final no pasó nada”.
El encargado de asuntos técnicos del Comité Nacional de Estudios Energéticos, señala que estos antecedentes muestran que no es un problema de dinero ni tecnología como asegura la secretaria de Energía, Georgina Kessel. “Es mentira, no es verdad definitivamente, porque esto no va a crear una posición de honradez y compromiso a la gente ni tampoco quienes están robando combustible tienen mejor tecnología sino que se debe a la desorganización y a la falta de honestidad de los funcionarios”.
Armando Etcheverry advierte que los altos funcionarios conocen de la sustracción de combustible “porque es tan simple como esto: usted mete en un ducto una cantidad de producto, mismo que medido, controlado o bombeado y distribuido tiene que salir del otro extremo, no tiene porque entrar una cantidad y salir menos, inclusive, las variaciones de presión que hay cuando se está succionando, se registra y existe la medición para hacerlo, pero qué pasa, en ese momento que hay variación el operador que está en una estación de un lado al otro hace el reporte, por ejemplo una estación que este a 15, 20 o 30 kilómetros de distancia, por supuesto que lo está reportando y hay unos manómetros que están indicando la variación de presión entonces algo está pasando en ese tubo, razón suficiente como para hacer un recorrido o tener los apoyos suficientes para ver qué está pasando en el tramo, o sea se pasa el reporte, pero resulta que el que opera nada tiene que ver con los que están en seguridad, que son de otra áerea, luego los que están en el centro administrativo en las oficinas si no tienen en compromiso el conocimiento, la actitud y los apoyos suficientes, ahora, es a la PGR a la que se le da parte y al ratito es una pasada de responsabilidades que todos y nadie es responsable de nada”.
“Sistema sí hay, imagínese si a estas alturas no tuviéramos en el país, siendo un país petrolero, medidas de seguridad, claro que sí hay un sistema que se llama SCADA, un sistema de seguridad que le da perfectamente las mediciones, los flujos, las variaciones de temperatura, de presión claro que todo eso existe, lo que no tenemos en México es vergüenza, responsabilidad, profesionalismo, no siempre ha sido Pemex así, como está en estos momentos con este gobierno, por eso hago una comparación desde la época de López Mateos, porque fue una forma de denunciar para golpear al enemigo y desmantelar equipos, quienes conocen la industria petrolera saben que esto ha sido repetitivo ha sido recurrente como ahorita golpear al directo actual con razón o sin razón por cuestión de grupo, es un buen pretexto y al final nadie será responsable, a la mejor el chofer de una pipa que es detenido y que nada tiene que ver con el dueño, porque el dueño no lo sabía y vendía gasolina en el área...”
“Hay denuncias, pero nada procede, todo se desvanece, nadie es responsable de nada, pero cuidado que no sea un enemigo político el que haya omitido una firma por descuido, porque se va a la calle, estamos en un país de cínicos, por eso más que cuánto roban, quién roba, en dónde roba, cómo roban, más que eso, que efectivamente es importante puesto que es un delito contra la nación, lo importante aquí es el fondo, “utilizan esto como golpeteo político eso es, y al final de cuentas es dinero y poder no hay vuelta de hoja, pero el país no tiene esperanza de un cambio”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja un comentario