¡ ¡ UNIÓN, SOLIDARIDAD Y FIRMEZA ! !




¡ CIENTOS DE MILES DE PUÑOS OBREROS, CAMPESINOS E INDÍGENAS PEGAN MEJOR QUE CINCO DEDOS !

Conoce nuestro programa, haz clic Aquí


Exceptuando unos pocos capítulos, todos los apartados importantes de los anales de la revolución de 1848 a 1849 llevan el epígrafe de ¡Derrota de la revolución!

Pero lo que sucumbía en estas derrotas no era la revolución. Eran los tradicionales apéndices prerrevolucionarios, resultado de relaciones sociales que aún no se habían agudizado lo bastante para tomar una forma bien precisa de contradicciones de clase: personas, ilusiones, ideas, proyectos de los que no estaba libre el partido revolucionario antes de la revolución de Febrero y de los que no podía liberarlo la victoria de Febrero, sino sólo una serie de derrotas.

En una palabra: el progreso revolucionario no se abrió paso con sus conquistas directas tragicómicas, sino, por el contrario, engendrando una contrarrevolución cerrada y potente, engendrando un adversario, en la lucha contra el cual el partido de la subversión maduró, convirtiéndose en un partido verdaderamente revolucionario.

Demostrar esto es lo que se proponen las siguientes páginas.

Karl Marx, La lucha de clases en Francia



"Primero vinieron a buscar a los comunistas, y yo no hablé porque no era comunista. Después vinieron por los socialistas y los sindicalistas, y yo no hablé porque no era lo uno ni lo otro. Después vinieron por los judíos, y yo no hablé porque no era judío. Después vinieron por mí, y para ese momento ya no quedaba nadie que pudiera hablar por mí"






jueves, 20 de agosto de 2009

El sector eléctrico y las altas tarifas de energía eléctrica (I)

Documento descargable
Escrito por Mario Govea
CRONOLOGÍA

1877 – 1921

Durante estos cuatro decenios se establecieron y funcionaron en el país 30 empresas de generación de electricidad Privadas

1889

En el último cuarto del siglo XIX empezó a utilizarse en México la electricidad como fuente de energía, dirigida principalmente al alumbrado público y a la industria minera y textil. Al principio, las empresas eléctricas eran pequeñas y dispersas, creadas en función de necesidades locales, pero poco a poco se produjo un fenómeno de concentración en la generación y transmisión, así como de extranjerización de electricidad. Este proceso cobró fuerza con el establecimiento de un gran monopolio en la zona central del país. La Mexican Light and Power que junto con la American and Foreign Power y la Compañía Eléctrica de Chapala dominaron el panorama. (1898 SE OTORGÒ LA CONCESIÓN DE LA EXPLOTACIÓN DE LOS RECURSOS ENERGÉTICOS POR 50 AÑOS)

1902

Por carta patente del 10 de septiembre de 1902, el Secretario de Estado del Canadá constituyó a diversas personas, y a las que posteriormente fueren accionistas, en una persona civil colectiva bajo la denominación de The Mexican Light and Power Company Limited (en adelante Mex Light).

La compañía quedó autorizada para que, con sujeción a las leyes en vigor en la República Mexicana, pudiera, entre otros objetos dedicarse al negocio de generación, distribución y venta de energía eléctrica.

1903 – 1906

Cumplidos los requisitos establecidos por el Código de Comercio para operar en la República Mexicana, Mex Light, en su calidad de concesionaria de la Societé du Necaxa, el 24 de marzo de 1903 firmó el contrato concesión con la Secretaría de Estado y el Despacho de Fomento, Colonización e Industria, en representación del Ejecutivo de la Unión (General Porfirio Díaz), para el aprovechamiento como fuerza motriz de las aguas de los ríos
Tenango, Necaxa y Catepuxtla en el Distrito de Huauchinango, estado de Puebla. Dicho contrato concesión fue reformado por el 2 de mayo de 1906, lo que le dio derechos para generar energía eléctrica en el estado de Puebla, distritos de Huauchinango y Zacatlán, además en los ríos Laxaxalpan, sus tributarios Almoloyan, Ayotlan, San Pedro, Hueyopan, Metlaxistla, Camotepec, Jaral, Chiconautla, Zempoala y afluentes. Este contrato concesión facultó a Mex Light para dotar de fluido a diversos lugares, en la Ciudad de México o en los demás centros de consumo que eligiera la concesionaria, y a ésta se le fijo una duración de 99 años.


1910 – 1928

En 1910, Mex Light, quien para ese entonces era la empresa de energía eléctrica más grande de América Latina, adquirió el control de la Compañía de Luz y Fuerza de Pachuca, S.A. Posteriormente, Mex Light constituyó en 1921 a la Hidroeléctrica y de Terrenos, S.A., para poder adquirir concesiones; en 1924, a la Compañía Mexicana Meridional de Fuerza, S.A.; en 1928, a la Compañía de Luz y Fuerza de Toluca, S.A., y, desde 1922, a la del Suroeste de México, S.A., que en 1963 cambió su denominación por Compañía de Luz y Fuerza del Centro, S.A.

1922

Se crea la Comisión Nacional de Fuerza Motriz, organismo dedicado a regular los planes eléctricos, lograr el uso óptimo de los recursos energéticos, vigilar la aplicación de tarifas y resolver conflictos derivados de la relación entre empresas y consumidores.

1926

El 30 de abril se expide el Código Nacional Eléctrico, primera obra legislativa en esta materia que representa un intento para unificar la incipiente regulación y constituir una estructura jurídica-regulatoria del servicio público, y declara a la industria eléctrica de utilidad pública.

1933 – 1934

El 29 de diciembre de 1933, el Congreso de la Unión reforma el Artículo 73 constitucional y reserva en exclusiva a la federación la facultad de legislar en materia de energía eléctrica; asimismo, autorizó al Ejecutivo Federal, mediante decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación del 20 de enero de 1934, para constituir la Comisión Federal de Electricidad, entidad que tendría por objeto “organizar y dirigir un sistema nacional de generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, basado en principios técnicos y económicos, sin propósito de lucro y con la finalidad de obtener a un costo mínimo, el mayor rendimiento posible en beneficio de los intereses generales”.

1937

El 24 de agosto, el entonces presidente Lázaro Cárdenas expidió la Ley que crea la Comisión Federal de Electricidad, en uso de las facultades que le concedió el Congreso de la Unión, en materia de industria eléctrica y que señala que el abastecimiento es un servicio público que puede ser prestado por particulares mediante concesiones.

1938 – 1939

Conforme a la Ley de la Industria Eléctrica expedida el 31 de diciembre de 1938 y publicada en el Diario Oficial de la Federación el 21 de febrero de 1939, se establecen las condiciones de prestación del servicio y se señala también la capitalización del patrimonio de Comisión Federal de Electricidad que sólo se hacía mediante los recursos provenientes de un impuesto de 10%, sobre el consumo de energía eléctrica en el país y así poder destinar inversiones a las regiones rurales.

1940 – 1945

En sus primeros años la CFE, con base en la política de inversión pública realizada, procura conjuntar y orientar esfuerzos para cubrir la demanda generada por la industrialización del país mediante dos vertientes: a) elevar la utilización del equipo existente, y b) la operación de las plantas de servicio privado, cuyo crecimiento se dio a un ritmo constante en el periodo.
En 1944 se pone en operación la primera central hidroeléctrica, construida por ingenieros de la propia CFE, proyecto Ixtapantongo. (el Sistema Miguel Alemán, constaba de 6 plantas hidroeléctricas, que se abastecían de la presa Valle de Bravo, generaban en cascada: Agustín Millán, Martínez de Mesa, El Durazno, Santa Bárbara, Ixtapantóngo y Tingambato. Todo éste proyecto fue concebido por el ING. CIBELI, quien fue operador de la Central hidroeléctrica de Tepexic, del Sistema Necaxa de LFC, y es de ahí donde toma la idea de hacer un sistema en cascada similar)
Asimismo, se continúo desarrollando el marco jurídico que rige a la actividad eléctrica, fruto de ello es la promulgación del Reglamento de la Ley de la Industria Eléctrica.

(1948 En la revisión contractual del SME, conquistó el Fondo de Ahorro, los gastos de vacaciones y un considerable aumento salarial. Lamentablemente esa contratación, fue el costo de una complicidad por un acto antinacionalista. En ese mismo año vencía la concesión por 50 años, que Porfirio Díaz había entregado a la Cía. Mexicana de Luz y Fuerza Motriz. Los entonces dirigentes de esta Organización, prefirieron el silencio a cambio de una firma del Contrato Colectivo que si bien beneficiaba a los trabajadores, representaba la sumisión ante la lucha por la Nacionalización de la Industria Eléctrica)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja un comentario


Adquiere el Boletín Ciudadano en los siguientes puntos de la Ciudad de México:


Jueves. Filomeno mata #8, en el Círculo de Estudios Central, Brigada 21. De 7 a 9 p.m.


Viernes. Círculo de Estudios, Sótano de la Condesa. De 7 a 9 pm


Escribe tus denuncias sobre abusos patronales, de autoridad contra los trabajadores, estudiantes y cualquier lucha que se desarrolle en el país como en el mundo contra el sistema capitalista, nos interesa tu opinión sobre lo que pasa en México y el mundo de la lucha revolucionaria:


boletinciudadano@gmail.com

grupomarxistarevolucionario.df@gmail.com