Todo lo anterior fue aceptado por la comisión de estudiantes bajo protesta, ya que en su opinión «los estudiantes ellos no cometieron ningún delito y ninguna conducta anti-universitaria y fueron juzgados y criminalizados por una cuestión política». Hasta el día de ayer, las autoridades pedían un año de suspensión para seis estudiantes y dos amonestaciones para dos estudiantes.
Mayra Valenzuela, asesora de la comisión de estudiantes reprobó el actuar de las autoridades del plantel y funcionarios de mayor nivel, al preguntarse «por qué hasta el momento en que las cosas suben de tono, hasta que se busca otro tipo de presión es que ellos quieren resolver las cosas?. Esto abre un hecho histórico en la propia universidad, ya que esto sentara un precedente en el movimiento estudiantil para que se abran las mesas de negociación hacia los más de 500 expulsados, ya que es una cuestión sumamente grave la muerte académica».
La también defensora de los derechos humanos señaló que esta negociación muestra la impunidad que existe dentro de la UNAM, ya que «nunca, nunca se les sanciona a las autoridades universitarias, la normatividad siempre se le aplica a los estudiantes y nunca a profesores y autoridades».
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja un comentario