Basta de abus
Diario La Jornada
Oaxaca, Oax., 23 de agosto. Seguidores de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), agrupados en diversas organizaciones, bloquearon durante un par de horas la céntrica avenida Independencia de esta capital, para protestar por la detención-desaparición forzada, por presuntos policías estatales, de una de sus compañeras, Teresita de Jesús González Jiménez, hija del coordinador de la comisión magisterial de derechos humanos de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Eliel González Luna.
El padre de la víctima, quien fue detenido el 16 de julio de 2007 durante la Guelaguetza Magisterial Popular y liberado 13 días después, dijo que su hija, de 19 años de edad, fue interceptada a la una de la mañana en inmediaciones del crucero de las avenidas Heroico Colegio Militar, Eduardo Vasconcelos y Héroes de Chapultepec, por tres hombres que se desplazaban en un auto Jetta color gris.
“La subieron a empellones al coche y de ahí la llevaron a una casa de seguridad, donde la zarandearon y la torturaron sicológicamente por bastante tiempo”, señaló.
El padre de la víctima, quien fue detenido el 16 de julio de 2007 durante la Guelaguetza Magisterial Popular y liberado 13 días después, dijo que su hija, de 19 años de edad, fue interceptada a la una de la mañana en inmediaciones del crucero de las avenidas Heroico Colegio Militar, Eduardo Vasconcelos y Héroes de Chapultepec, por tres hombres que se desplazaban en un auto Jetta color gris.
“La subieron a empellones al coche y de ahí la llevaron a una casa de seguridad, donde la zarandearon y la torturaron sicológicamente por bastante tiempo”, señaló.
Los presuntos policías, subrayó, justificaron la detención-desaparición forzada de su hija “por su participación en el movimiento (magisterial y popular) y por mi trabajo tanto en la sección 22 como en la APPO”.
Destacó que los presuntos policías enviaron un mensaje de texto a su teléfono celular desde un aparato propiedad de su hija, con el cual le advirtieron que darían muerte a la joven si Eliel continuaba su labor en la APPO.
“En el mensaje me escribieron ‘ten a tu hija cabrón, para la otra la mato’. Le dijeron que si yo seguía, la matarían porque no entendía. Que si permanecía en la APPO se desquitarían con ella, que nos estaban vigilando desde la marcha (por la conmemoración del tercer aniversario del asesinato de Lorenzo Sam Pablo Cervantes) llevada a cabo el sábado por la tarde”, afirmó.
González Luna indicó que su hija vio a sus captores, a quienes describió como hombres altos, “tipo policías”. “Los pudo ver, pero por el estado emocional en que se encuentra, no hemos podido platicar con ella de todos los detalles”, dijo
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